Sientes el calor del sol en la piel. El mar te envía una suave y refrescante brisa para recibirte. Colocas la proa hacia mar adentro. El baile de olas produce un ligero vaivén. Te sabes los pasos y sólo tú oyes la música. Ya os conoceis. Sujetas fuerte el timón. Las olas envisten contra el casco. Tu cuerpo actúa por instinto y controlas tu destino. Ante ti…la inmensa libertad azul.